No
sé estarme quieta. Y seguro que tú tampoco.
La
mayoría de nosotros no sabemos estar sin hacer nada.
Estamos
en una etapa, en la que las actividades rutinarias [#CríosCurroCasa] nos
atrapan y saturan nuestro tiempo.
Hace
unos meses visité a mi médico de cabecera para hacerme un chequeo general. Le
dije que siempre me encontraba “agotada”. Me pidió que le hiciera un resumen de
lo que hacía… no me dejó terminar, hizo una crítica muy dura “hacia las madres
de hoy en día” y me aconsejó que cuando me sintiera cansada probara a sentarme
en el sofá.
Salí
de la consulta sin saber por qué había recibido esa respuesta con un tono de evidente
enfado. Pensé que me faltaría hierro o vitaminas o yo que sé y me dicen que
descanse… “Si claro, ahora mismito me voy a echar una siesta y cuando me llamen
del colegio para que recoja a los niños les digo que se pongan en contacto con
mi médico, que ya irá él…”
Pero
me dio qué pensar y he tardado en entenderle. Quizá porque estaba demasiado
ocupada.
A
la vuelta de las vacaciones decidí que lo que necesitaba era recuperar mis
hobbies, y re-organizarme para tener mi espacio. Retomar este blog 1 vez a la
semana, pintar 2 veces al mes y algo de ejercicio, ya veremos cuando...
Han
pasado 3 meses y me encuentro mucho mejor. No sé si más descansada pero sí más
relajada.
Aún
así ayer recibí otro toque de atención:
Ivanna
es una chica educada, tranquila y tímida. Viene 1 vez a la semana a casa para
ayudarnos con la limpieza. A media mañana llegaron los carpinteros para
trabajar en mi despacho, cerré el ordenador y bajé para preparar la comida. Cuando
tapé la olla de mis súper lentejitas fui a tender la ropa.
Al
rato viene Ivanna: “yo tiendo la ropa después”
- “Ya
pero como no puedo currar la cuelgo yo, no pasa nada”
- ¿Y
por qué no se sienta? ¿o se toma un café? ¿o hace nada?
Silencio.
Después
de terminar con la lavadora, me senté a escribir y tomar un café. A obediente
no me gana nadie!
A
la hora de comer lo hablé con Fernando, somos igual de activos y quería sacar
conclusiones con él.
¿Cómo
nos ve la gente de nuestro alrededor? Aunque no puedes hacer caso a todas las
opiniones, tampoco puedes obviar ciertos comentarios que por lo menos invitan a
la reflexión.
Somos
muy dinámicos y disfrutamos haciendo mil cosas. Además hay un factor de
educación en nuestra generación, entre semana están las obligaciones y el fin
de semana es para descansar, y “aún hay más”: soy capaz de lograr todas mis
tareas diarias. Puedo con todo porque si no soy un mal padre o un vago.
Tremenda
estupidez.
Y
creo que aquí está nuestro error: nos sobra planificación y nos falta
estrategia. Empiezas el día sabiendo que tienes que realizar 10 acciones y no
somos capaces de ver que, como mínimo, hay 2 que no son imprescindibles (Fer
dice que 4); en vez de eliminarlas de nuestro timing, nos justificamos: “Si
total son 5 minutos” “Uyyy y si no cuando lo hago”…
Así
que vamos a probar con dos pautas nuevas. Deberes para los padres:
1.-
Buscar un rato al día sólo para ti.
2.-
Buscar un rato para no hacer nada. ¿Cómo? Por ejemplo, siéntate a mirar a tus
hijos mientras juegan (para no interrumpirles haz como que chateas con el móvil,
pero no lo enciendas o acabarás trabajando)
¿Y
qué cuánto dura un rato? Por lo menos 15 minutos ¿no?
Volvemos
a hablar del tema en unas semanas a ver cómo nos va. Lo mismo hasta se reducen
las arrugas, nunca se sabe!
Besos
PD:
el dibujo es de Alberto: -“Mami, eres tú con alas nuevas”
No hay comentarios:
Publicar un comentario