lunes, 28 de octubre de 2013

Una mañana En El Jarama


Los niños son la excusa perfecta para hacer planes los fines de semana. El domingo pasado Fernando propuso ir al Jarama antes de comer con la abuela.

No somos aficionados a las carreras de coches, ni tenemos mucho interés por el mundo del motor. Sin embargo al oír que había una jornada de puertas abiertas (gratis) en el Jarama no lo dudamos ni un momento y fue una experiencia única.

Nada más entrar dejas el coche en un parking descubierto. Toca caminar por fuera de la pista hasta llegar cerca de la torre de control. Se hace muy ameno porque vas viendo y oyendo los coches pero a la vuelta Alberto iba subido en los hombros de su papi. Si alguno de tus nenes es muy chiquitín mejor coge el carrito.

Vimos carreras de coches antiguos que competían agrupados por marcas. Aquí nos emocionamos más los mayores que los niños. Al principio estaban encantados con la pista de Rayo Mcqueen pero luego quedaron prendados con las gradas y la aventura de subir arriba del todo.

Después pasamos por un túnel por debajo de la pista, al llegar al otro lado nos encontramos con toda una exposición de vehículos de todas las épocas, desde Mercedes, Mustang, Austin, Lotus, Renault, Simca, Seiscientos, Porche, Ferrari, Jaguar… algunos tenían el capó levantado para presumir de motor otros servían de punto de encuentro para improvisar un aperitivo. 
Fuimos uno por uno, para hacerles fotos y admirarles impresionados.


Durante un par de horas lo pasamos en grande. Pero recordad que no es un lugar pensado para niños así que es recomendable llevar botella de agua y un piscolabis discreto en el bolso.

domingo, 13 de octubre de 2013

Cuenca. Excursión de otoño.

Veraneo en Cuenca desde siempre por tener familia conquense. He viajado mucho y pretendo seguir haciéndolo. Pero desde aquí quiero reconocer que esta provincia tiene una belleza única y especial. Además su magia crece con la llegada del otoño.

El pasado fin de semana fuimos con unos amigos de turismo rural a la Sierra de Cuenca. Gracias a nuestra amiga Marian que es una organizadora nata pasamos 2 días completos, intensos e inolvidables. Nos juntamos 9 adultos y 10 niños (entre 2 y 11 años).

Llegamos el viernes por la noche. Nos alojamos en una casa grande compuesta de seis apartamentos independientes. Muy bien equipado, limpio y con un entorno ideal para los niños. (www.alojamientoslafuente.es).

El sábado por la mañana estuvimos paseando por el pueblo. Compramos pan y cena. Fuimos hasta el río recogiendo moras y jugando sin parar hasta la hora de comer. Cerca de la casa está el Restaurante Nelia (www.mesonnelia.com), donde dimos buena cuenta de las Migas y chuletas de cordero para asegurarnos una buena siesta.

Cada año paso 5 días de agosto en Cuenca, uno está reservado para subir a Villalba, bañarme en el río y cenar en este lugar. Es uno de mis días preferidos del año.

● Después de la siesta fuimos a Las Majadas para visitar Los Callejones. Seguro que todos habéis oído hablar de La Ciudad Encantada, pues Los Callejones es muy parecido pero más pequeño y gratis, una excursión genial para tantos niños.

Y por muchas veces que lo vea, siempre me fascinan las formas que toman las impresionantes rocas por la erosión, asemejan puentes, arcos, plazas, monolitos… y te hacen sentir muy pero que muy pequeño.
Al anochecer nos acercamos al merendero “Fuente de la Tía Perra” (si, ya sé que estos conquenses son únicos poniendo nombres pero todo tiene su historia), queríamos oír la berrea y nos habían recomendado la zona.

La berrea es el sonido gutural que emiten los ciervos en época de celo, normalmente a finales de septiembre y es el único momento en que se dejan ver, eso sí, de lejos.

Pero llovía mucho, se hizo de noche y nos limitamos a cenar en una parte techada del merendero. Imaginaros la aventura que supuso para todos. Con las linternas, mojados, todos sentados muy juntos para no pasar frío y compartiendo bocadillos.

● El domingo por la mañana, después de un gran desayuno, fuimos de senderismo tranquilito cerca de la casa. A la hora de comer nos subimos de nuevo a Las Majadas, se acercaba el momento más esperado del fin de semana: la visita a El Hosquillo. (www.parqueelhosquillo.com)

El Hosquillo es un parque de 73.726 hectáreas donde crían en semilibertad animales cinegéticos como ciervo, corzo, gamo, cabra montés, jabalí, y cuidan de especies protegidas como lobos y osos. Las visitas son guiadas para grupos con un limitado número de personas, y hay que pedir cita con antelación (648 586 459). El recorrido dura entre 2-3 horas pero se hace corto. Los más pequeños estaban encantados con los animales. A mí me impresionó el valle, con su interminable maraña vegetal y bañado por el río Escabas en compañía de sus tímidas truchas.
La sorpresa inesperada de la tarde fue escuchar la berrea del ciervo!


Disfrutamos de un fin de semana redondo y a menos de dos horas de Madrid. 
Volveremos pronto.