domingo, 30 de marzo de 2014

El Color De Mis Canas

Una mañana me di cuenta de que tenía canas. Al principio no sabía si es que seguía dormida o era por culpa del espejo. No eran muchas, las justas para molestar.
La primera estrategia fue peinarme para ocultarlas. Pero estos pelos son antipáticos, sobresalen a traición como alambres histriónicos delatando el paso del tiempo.

Con el cambio de casa decidí buscar una peluquería de confianza, maja y cercana. El local era bonito, los precios más bien altos y las chicas, pensé, demasiado jóvenes.
Me aconsejaron un tinte sin amoniaco y me dieron un catálogo de color. “Yo quiero que se parezca al mío”. Su respuesta fue algo confusa: “Entonces elige uno entre esta fila. Éste marrón tira a rubio, éste rubio tira a rojo, éste rojo tira a marrón…”
Me sentía un poco perdida: “¿Y no tienes un marrón que tire a marrón?”

Si ves que hay algo de lo que no tienes ni idea y no te aconsejan, mejor no hagas nada hasta tenerlo claro. La catástrofe está asegurada. Pero la impaciencia pudo con la prudencia.

Cuando me secaron el pelo comprobé que era negro. Me dijeron que ese negro lo llaman marrón, que esperara 3 semanas para hacer otro intento. Y 3 semanas estuve con el pelo recogido. Estaba horrorosa.

El segundo intento fue peor. En 20 minutos dejé de parecerme a Cleopatra para ser la prima de la Barbie. Me fui sin discutir, no merecía la pena. Con no volver era suficiente.

Otras 3 semanas con coleta mientras estudiaba el resto de peluquerías de mi zona. Opté por Cohen porque estaba lleno y muchas de sus clientas me recordaban a mi madre. ¡Ay el subconsciente! Les conté mi mala experiencia, se mostraron pacientes y profesionales.

¿Qué color quieres? Se me ocurrió un ejemplo mundialmente conocido: “Imagínate una caja de plastidecores, está el negro, el marrón y el amarillo. Pues el marrón”.  La peluquera, con la sonrisa congelada y los ojos como platos murmuró: avellana, quieres un avellana…

Y mientras devoraba todas las revistas del corazón que había a mi alcance, mi pelo volvió a ser normal. Salí muy contenta, la Pantoja es abuela por partida doble y yo llevo mis rizos al viento de color avellana.


Tengo asumido que estoy atrasada en algunos temas… pero poco a poco me voy reciclando.

miércoles, 12 de marzo de 2014

La Tía Kinder

Esta mañana ha venido un mensajero con un paquete para mí. Cosquilleo en la tripa, no recibo muchos paquetes… y me encanta! La sorpresa crece cuando veo que es de Kinder.

Antes de cerrar la puerta del jardín mis recuerdos viajan por el tiempo… Alberto llegaba eufórico del colegio mirando los coches de la calle. Mi vecino José saluda al pequeño y éste sin rodeos le pregunta:

- ¿Este es el coche de mi tía Pilar?
- No, es el mío (y del mismo color)
- Pues hoy viene mi tía Pilar, que es la tía del huevo Kinder
- (risas)

Así todos los jueves esperamos en el jardín la visita de Pilar. Todos los jueves, mi tía nos trae un par de chocolatinas y huevo Kinder, y sopa de cocido con garbanzos para cenar. Los manjares preferidos de mis niños.

Entre besos, risas y muchas prisas abren el huevo. Mientras monto ambas sorpresas, devoran el chocolate. Es curioso a Alberto los dulces no le hacen mucha gracia, pero esta mezcla de chocolate y leche le vuelve loco.

Después sientan a la tía Kinder en la alfombra de los juegos y la enredan hasta la hora del baño. Son momentos divertidos, tiernos y muy entrañables.

Me siento en la cocina con un café. El sobre es grande. Dentro hay una caja con 2 tabletas de chocolate en porciones… ¡genial 16 chocolatinas para mis pequeños amores! Las escondo antes de centrarme en la carta, también son una tentación para mi ;-)

A partir de ahora, en los Kinder Chocolate encontraremos una actividad extraescolar gratis para 1 día. Entro en www.activateconkinderchocolate.es, selecciono Madrid y hay 4 categorías: idiomas, deporte, música y arte.
Me centro en el arte, hay un listado bastante amplio de ofertas y selecciono un par de ellas procurando que, en el rango de edad recomendado, entren mis dos churumbeles (3 y 5 años).

En unos días realizaré la actividad extraescolar, ya os contaré la experiencia en otro post. Mientras echarle un vistazo a la cantidad de actividades y lugares que aparecen en esta web porque al final es como un escaparate de ideas para nuestros chicos.


PD._ confieso que me he comido 1 chocolatina (suspiros)