viernes, 20 de noviembre de 2015

Deberes Para Padres #CríosCurroCasa

No sé estarme quieta. Y seguro que tú tampoco.
La mayoría de nosotros no sabemos estar sin hacer nada. 
Estamos en una etapa, en la que las actividades rutinarias [#CríosCurroCasa] nos atrapan y saturan nuestro tiempo.
"Mami, eres tú con alas nuevas"
Hace unos meses visité a mi médico de cabecera para hacerme un chequeo general. Le dije que siempre me encontraba “agotada”. Me pidió que le hiciera un resumen de lo que hacía… no me dejó terminar, hizo una crítica muy dura “hacia las madres de hoy en día” y me aconsejó que cuando me sintiera cansada probara a sentarme en el sofá.
Salí de la consulta sin saber por qué había recibido esa respuesta con un tono de evidente enfado. Pensé que me faltaría hierro o vitaminas o yo que sé y me dicen que descanse… “Si claro, ahora mismito me voy a echar una siesta y cuando me llamen del colegio para que recoja a los niños les digo que se pongan en contacto con mi médico, que ya irá él…”
Pero me dio qué pensar y he tardado en entenderle. Quizá porque estaba demasiado ocupada.

A la vuelta de las vacaciones decidí que lo que necesitaba era recuperar mis hobbies, y re-organizarme para tener mi espacio. Retomar este blog 1 vez a la semana, pintar 2 veces al mes y algo de ejercicio, ya veremos cuando...
Han pasado 3 meses y me encuentro mucho mejor. No sé si más descansada pero sí más relajada.
Aún así ayer recibí otro toque de atención:
Ivanna es una chica educada, tranquila y tímida. Viene 1 vez a la semana a casa para ayudarnos con la limpieza. A media mañana llegaron los carpinteros para trabajar en mi despacho, cerré el ordenador y bajé para preparar la comida. Cuando tapé la olla de mis súper lentejitas fui a tender la ropa.
Al rato viene Ivanna: “yo tiendo la ropa después”
“Ya pero como no puedo currar la cuelgo yo, no pasa nada”
- ¿Y por qué no se sienta? ¿o se toma un café? ¿o hace nada?

Silencio.
Después de terminar con la lavadora, me senté a escribir y tomar un café. A obediente no me gana nadie!
A la hora de comer lo hablé con Fernando, somos igual de activos y quería sacar conclusiones con él.
¿Cómo nos ve la gente de nuestro alrededor? Aunque no puedes hacer caso a todas las opiniones, tampoco puedes obviar ciertos comentarios que por lo menos invitan a la reflexión.
Somos muy dinámicos y disfrutamos haciendo mil cosas. Además hay un factor de educación en nuestra generación, entre semana están las obligaciones y el fin de semana es para descansar, y “aún hay más”: soy capaz de lograr todas mis tareas diarias. Puedo con todo porque si no soy un mal padre o un vago.
Tremenda estupidez.
Y creo que aquí está nuestro error: nos sobra planificación y nos falta estrategia. Empiezas el día sabiendo que tienes que realizar 10 acciones y no somos capaces de ver que, como mínimo, hay 2 que no son imprescindibles (Fer dice que 4); en vez de eliminarlas de nuestro timing, nos justificamos: “Si total son 5 minutos” “Uyyy y si no cuando lo hago”…
Así que vamos a probar con dos pautas nuevas. Deberes para los padres:
1.- Buscar un rato al día sólo para ti.
2.- Buscar un rato para no hacer nada. ¿Cómo? Por ejemplo, siéntate a mirar a tus hijos mientras juegan (para no interrumpirles haz como que chateas con el móvil, pero no lo enciendas o acabarás trabajando)

¿Y qué cuánto dura un rato? Por lo menos 15 minutos ¿no?
Volvemos a hablar del tema en unas semanas a ver cómo nos va. Lo mismo hasta se reducen las arrugas, nunca se sabe!


Besos

PD: el dibujo es de Alberto: -“Mami, eres tú con alas nuevas”

miércoles, 11 de noviembre de 2015

Excursión: Museo Lunar y La Puente

¿Quién no ha disfrutado del buen tiempo estos días?
Como dice mi madre, nos hemos pasado los 3 días del puente “recogiditos en la calle”. Lo más recomendable fue la excursión del sábado.
En un principio pensábamos ir a Robledo de Chavela pero descubrimos que cerca, en Fresnedilla de La Oliva, se ubica el Museo Lunar y una ruta fácil para niños que se llama La Puente.
Es increíble que en este pequeño pueblo estuviera una de las 3 estaciones de tierra de la NASA para el Proyecto Apollo.

Museo Lunar: Se inauguró en 2010 gracias a las donaciones de  Jordi Gasull y Samuel HernándezComo primera curiosidad os contaré que Jordi Gasull es productor y guionista de la peli Atrapa la Bandera.
Este joven museo consta de 3 salas, de entrada se ve todo muy pequeño pero el tamaño se compensa con las explicaciones del guía, un joven astrónomo malagueño que contagia su pasión por el tema. Que si, que también era muy mono pero no me refiero a eso.

Me preocupó que los niños no lo aguantaran, llevábamos 6 churumbeles de entre 4 y 9 años y otros muchos de otros padres que pululaban por allí; pero ninguno se impacientó, escucharon atentos una larga hora de charla, según Nico llena de “palabras raras”.
Me confieso muy básica en cualquier tema científico, sin embargo me enganché a la presentación, me encantó la historia y anécdotas (¿sabíais que los pañales se inventaron a partir de los trajes espaciales?) y de poder observar/cotillear los 300 objetos originales de los Astronautas de verdad, los rusos y americanos… Uaaauuuuu
Si alguien se queda con ganas de saber más, fue nuestro caso, el guía se ofrece para ampliar información. Ojalá todos los museos tuvieran guías así.  
http://www.museolunar.es/

La Puente: a pocos minutos en coche llegas a la Ruta La Puente. Muy fácil aparcar. Después hay 10-15 minutos de paseo, asequible para nenes y bicis, hasta llegar a un puente que da paso a una interminable pradera verde, salpicada por grandes piedras, perfectas para pequeños escaladores. Este puente da nombre a la ruta, en femenino porque está en castellano antiguo.
El lugar es precioso, como no hay mucha sombra mejor visitarlo en primavera y otoño.
Los padres disfrutamos mucho de esta etapa tan maravillosa. Los niños juegan en grupo, corren, saltan, trepan, se agotan… y nosotros charlamos tranquilamente mientras nos premiamos con un aperitivo.
Después de un merecido picnic a la española, dimos otro gran paseo. La ruta está bien señalizada, aunque nosotros, contagiados por el despiste generalizado de los grandes científicos fuimos en sentido contrario a lo indicado.

 Un día precioso y completo para repetir.

martes, 3 de noviembre de 2015

Cómo (No) Hacer Pan En Casa

Hace unos días mi pequeño Nicolás salió del cole comiendo pan. ¿De dónde has sacado ese trozo de pan? – “Lo he hecho yo. Lo hemos cocinado en el comedor de los pequeños esta mañana. Si quieres te enseño”.

Me quedé gratamente sorprendida y enseguida me entusiasmé con la idea de cocinar y aprender algo nuevo y con mis nenes. ¿Quieres que miremos la receta en internet? – “No mamá, me lo sé de memoria. Tenemos que juntar harina, agua, sal y levadura de panadero, hacer la masa y meter en el horno”.
Y eso hicimos. Mezclar los ingredientes básicos en un bol. Mis dos nenes y yo amasamos durante un buen rato. No dijimos nada de cantidades. La plasta era realmente pegajosa y difícil de manipular. Eché mucha harina y la cosa mejoró.
       -          Nico ¿vamos bien o hay que echar algo más?
       -          No lo sé mamá, a mi me han dado la masa terminada.

No sabía si reír o llorar, ¡cómo no lo había imaginado!!! En el cole sólo hicieron la forma del pan, charla teórica, horno y resultado.

Pusimos la masa en un bol para reposar. Mientras limpiamos un poco el caos que se formó con la harina. Espero que comprendáis que de esta parte no tenga imágenes, le tengo mucho cariño a mi cámara. Nos reímos de lo sucios que estábamos. Y consultamos a San Google para saber si la cosa iba bien.

Encontré una web muy interesante: http://www.hacerpan.net/ donde vienen las recetas de muchos tipos de panes para hacer en casa. Nuestro gran error fue utilizar harina normal en vez de harina de fuerza… buff!
Aunque sabíamos que no iba a salir bien decidimos seguir “jugando”, hicimos la forma de las barras y lo horneamos. El resultado fue muy bonito pero quedó tan duro que era peligroso de masticar. Aún así lo probamos y le guardamos un trozo a papá.
Aprendimos que a veces las comidas no quedan tan ricas como esperamos y confirmamos ese dicho popular de “a cuanta más suciedad más diversión”. Volveremos a intentarlo.