lunes, 30 de septiembre de 2013

Monótonas Críticas a Nuestra Forma de Educar y un App de Hero Baby


La semana pasada leí en FB un mensaje que recordaba la infancia de los que ahora tenemos treintaymuchos o cuarentaytantos, de lo maravillosa que era y del exceso de tontería que hay ahora en la educación de los más peques...¡?

Doy por sentado que esos mensajes los lanzan aquellos que no tienen hijos y/o aquellos que están estancados en la nostalgia del pasado. ¿No os acordáis cuando éramos jovencísimos y super guays y los mayores decían: “esta juventud ya no es lo que era” y “donde vamos a ir a parar”? pues a mí me suena a lo mismo y con la misma caspa.

Tuve una infancia feliz y recuerdo con media sonrisa muchos detalles maravillosos. Pero la sonrisa se amplía y mucho cuando veo a mis chicos. Educar y sacar adelante a mis retoños es, con mucho, lo más complicado que he hecho nunca. ¿Es diferente? Claro, todo avanza y cambia. La mayoría de las mamis ahora trabajan y hacemos los malabares con una pelota adicional y además somos más viejas (para bien y para mal). Hay más consumismo, más tecnología, más información, bla, bla, bla: ¿y qué?

Los niños siguen siendo niños. Y juegan con cajas de cartón, siguen arreglándolo todo con pegamento de barra o celo, la plastilina y plastidecores son iguales, las pelotas redondas, bicis con y sin ruedines y barbies con tetas gordas. Y notición de última hora: cuando vamos al parque o al campo los niños cogen palos y piedras y flipan con los bichos. Ohhhh.

Y si, tienen muchos juguetes. Pero yo también los tuve. Hay niños insoportables y madres terriblemente protectoras. Sí, claro y en mi época también. Y había compañeras que no iban de excursión por si acaso (lo prohibían los padres)… y salíamos protegidas por un ejército de teresianas. (Qué cruz)

Pero ahora se pasan enganchados al iphone, ipad, tv… pues alguno habrá y en mi época ya había algún flipado de los atari y después del tetris. Y aquí sí que hay una gran diferencia: los juegos de antes eran muy básicos y los de ahora casi-casi que se pasan de didácticos.

Lo curioso es que se ve como algo negativo. ¿Pero no os dais cuenta lo fascinante que es ver cómo ya están adaptados a todo este caos tecnológico? A mí me encanta ver a Alberto manejar el ipad y que vea a Baloo en you tube de la misma forma que me gusta verle saltar charcos con sus botas de agua.

Al día siguiente del mensaje de FB recibo un email con una invitación para probar una app de Hero Baby, es una aplicación con juegos para niños de 0 a 3 años segmentado por edades. Decido probarlo para ver qué pasa. Lo descargo sin problema. Alberto lo curiosea, toca todos los botones pero al rato se aburre y se va; Nico (con 5 años) se acerca para ver la novedad, le atrapa el juego de levantar las cartas de dos en dos y recordar parejas y el de los dibujos. Él lo pinta a su manera y consigue efectos fantásticos.
Si se lo pongo juegan un rato, sino no se acuerdan. Me resultó una herramienta entretenida y muy cuidada, pero volvemos a lo de antes, quizá está demasiado centrada en desarrollar, estimular, enseñar y a veces esto les cansa un poco. A ellos porque para nosotras es perfecta. En inglés y en español. ;-)) Mi valoración (del 1 al 5)
Diseño: 5
Originalidad: 5 (tiene un traductor de bebés gracioso)
Jugabilidad: 4
Calidad/precio: pues si está muy bien y es gratis!!!


Mamis: estas herramientas, nuevas formas de juego / enseñanza, todas estas novedades no pueden ser malas sino todo lo contrario. Lo malo como casi siempre está en los excesos y extremos. Sinceramente, creo que esta generación va a ser fantástica porque juegan con el palo y con el ipad.

lunes, 23 de septiembre de 2013

Y Llegó La Última Boda Del Año



Nos invitaron a la boda de un amigo de Fernando. Él iba de testigo. Yo de invitada relajada y feliz; conocía a pocas personas pero sabía que era un evento muy especial, que nos iban a mimar en exceso y que iba a ser genial.

Encontré un vestido de Karen Millen (karenmillen.com) con el que me sentía guapa y cómoda. Ya sabes, una de esas prendas elegantes, con un puntito sexy pero sin tener que estar metiendo tripa todo el día.

Necesitaba un tocado; con la ayuda de Fernando encontré dos sitios muy interesantes mimoki.es, tiene una galería de fotos imprescindible para saber lo que hay y cómo queda (imágenes de clientas y amigas). Y taneke.com que ofrecen tocados personalizados (venta y alquiler). 

Pero fue imposible, conseguimos 2 horas libres para un montón de recados así que fuimos a El Corte Inglés de Castellana. Al principio estaba un poco desilusionada porque no veía nada digno. Pero apareció una dependienta, le contamos lo que queríamos, y miró atentamente mis rizos alborotados. No me iba a dar tiempo a ir a una peluquería así que además de maravilloso, necesitaba algo fácil. Dicho y hecho. Fue directa a una vitrina y sacó una discreta diadema con un tocado monísimo. Y el resto de tareas igual de eficaces.

No sé por qué siempre dejo El Corte Inglés como última opción, al final consigo todo lo que quiero, con diferentes alternativas de precios y marcas. Esto es de agradecer, sobre todo cuando vives en una ciudad grande, quieres sacar adelante tu nuevo trabajo, cuidar de los nenes, disfrutar del marido, tener la casa mona, quedar con las amigas… bufff otra vez el agotador complejo de súper-woman… esto nos da para otro post ;-)


Imagen de Hostal Castilla Aranjuez
Llegó el día de la boda y nos fuimos a Aranjuez. Nos alojamos en el Hostal Castilla (hostalesaranjuez.com), un lugar sencillo y tranquilo para cambiarnos de ropa y descansar después de la fiesta. Sorprende el patio interior, muy cuidado y repleto de plantas, una corrala de lo más castiza que te arrastra a los tiempos de Fortunata y Jacinta (pero con wifi).

 La boda: ceremonia muy emotiva, con coro gospel que nos puso los pelos de punta, lo más original fue sustituir el arroz / pétalos por pequeñas pompas de jabón (y muy divertido), éramos muchos pero muy bien organizados por unos hombres de negro y pinganillo en la oreja… ¿?... lo malo es que no bailaban. La comida y bebida excelente por calidad, cantidad y continuidad. Disculpad ¿no os conté que ha sido la boda más larga de mi vida? hablamos de aperitivos, comida, merienda, cena y chocolatito de antes de dormir. Muy acertados los protege tacones para el césped y un sinfín de detalles que hacían que te sintieras como en casa. Y bailamos durante horas con un grupo en directo y un par de DJ’s. El resto se queda para los que estuvimos allí.


Desde aquí un abrazo grande para los novios, espero que sean muy felices y sobre todo que algún día repitan la boda!


domingo, 8 de septiembre de 2013

De Vuelta Al Cole

Cuenca - Río Júcar - verano 2013
Por fin se acabaron las vacaciones.

Este año he disfrutado muchísimo de mis dos nenes. Por temas de trabajo no he coincidido con Fernando, así que con ayuda de mis familiares y con mucha fe en el comportamiento de mis chicos me aventuré a pasar 15 días en Islantilla y el resto repartido entre Cuenca y Madrid.

Nos lo hemos pasado genial. Casi, casi perfecto… Nico se llenó de piojos, utilicé un par de productos infalibles, champú, liendreras, vinagre y cuando estábamos a punto de ser portada del National Geographic decidí cortarle el pelo. Adios piojos.

Por mi parte, además de echar de menos los mimos de mi maridito, sólo sufrí un repentino brote de acné. A mi edad, esto combina fatal con las primeras (y segundas) arrugas. Supongo que fue por las “fritangas chiringuiteras” de cada día. Lo único que conseguí que me aliviara un poco, fue la crema del culo de Johnson de Alberto. Y las risas que me pasé con Nicolás cada vez que salía del baño con la cara llena de parches blancos.

Pero al final tanto coche y tanto hotel cansa. Todos necesitábamos un poco de nuestra rutina. Y aquí estamos, retomando nuestros horarios, comidas y sobre todo la convivencia.

La vuelta al cole está siendo un poco pesada. La semana pasada tuvimos 4 reuniones escolares, así que nos repartimos las tareas. Personalmente, he acabado hasta los pelos del trato que nos dan a los padres: sobreprotegemos a los niños tanto-tanto que casi ni saben andar ni comer ni nada… ¿? tenemos que marcar la ropa y el baby y el abriguito y la ropita interior y la mochila y los pañuelos de papel y el vasito del agua… no sabemos tratarles, no sabemos educarles, les castigamos mal y de postre la bromita de que la adaptación la necesitamos más las madres que los niños. Por supuesto tardan una hora y media en decir todo esto.

En realidad, en mi entorno no existe ninguna madre que cumpla estas críticas. Si hay alguna un poco petarda pero no llega al extremo de necesitar adaptación para que su niño vaya al cole.

Señores míos: quizá no nos entiendan. Quizá estamos encantadas con que los niños vayan a la escuela. A ser posible en horario completo desde el primer día. Quizá nuestra adaptación consista en un par de días en casa a solas para descansar y para organizarnos hasta nuestra vuelta al trabajo que suele ser mucho antes que la suya.


Y nadie quiere a sus nenes como quiero yo a los míos y cómo los disfruto. Pero también me quiero a mí. Y a veces me echo de menos.